e hënë, 3 dhjetor 2007

JUEGOS PRE DEPORTIVOS


El juego
Dentro de la educación física los juegos ocupan un lugar preponderante por su gran valor psicológico, biológico y pedagógico, lo que hace que se conviertan en un medio necesario para el desarrollo integral de los niños.
Mediante los juegos podemos contribuir al desarrollo de diferentes procesos psíquicos: cognitivos (sensaciones, percepciones, pensamiento, lenguaje, memoria, atención, etc.) afectivos (emociones y sentimientos) y volitivos (valor, decisión, perseverancia, iniciativa, independencia, dominio, etc.).
Desde el punto de vista biológico, los juegos de movimiento actúan sobre el cuerpo en su conjunto, es decir, ayudan al desarrollo del sistema óseo, trabajan gran cantidad de grupos musculares, incrementan el metabolismo en el organismo, etc. Combinándolos inteligentemente se evita el ejercicio unilateral y se logra una influencia sobre la constitución en general.
También nos permiten desarrollar rasgos educativos como disciplina, responsabilidad, trabajo en equipo y ayuda mutua.
Mediante los juegos podemos atender a los niños que presentan manifestaciones negativas en su conducta como distracción, timidez e indisciplina en el transcurso de la clase, orientando tareas concretas en cada caso, observando su actuación y solicitando la colaboración de los demás niños.
Entre los tipos de juegos más significativos encontramos los juegos menores, los juegos pre-deportivos y los juegos deportivos.

Juegos menores
Son determinadas acciones motrices atractivas que se realizan sobre la base de una idea de educación física definida y que persiguen el desarrollo psicomotor y la recreación del niño. A diferencia de los juegos deportivos, no tienen una reglamentación oficial que determine el tiempo de juego, el número de jugadores, la medida del área, ni el volumen y peso del instrumento de juego. Por el contrario, las reglas y el curso del juego responden a los intereses pedagógicos y/o a la motivación del grupo.
Un rasgo esencial de los juegos menores consiste en que no necesitan un largo tiempo de preparación y en que generalmente, después de una breve explicación y demostración pueden realizarse sin mucha dificultad. En la educación física alcanzan su mayor relevancia en el nivel escolar primario, especialmente hasta cuarto grado.

Juegos pre-deportivos
Constituyen una variante de los juegos menores que se caracteriza porque su contenido propicia la adquisición de determinados movimientos, acciones y habilidades primarias que sirven de base para la asimilación de habilidades deportivas. Algunas de las reglas de estos juegos pre-deportivos son semejantes a las del juego deportivo y, en ocasiones la idea parcial o total de un juego, brinda la imagen concordante con un determinado deporte: vóleibol, básquetbol y fútbol.

Juegos deportivos
Son el grado superior de los juegos y se caracterizan por su alta exigencia de rendimiento competitivo, en la que el equipo o jugador individual está subordinado a reglas oficiales. Por su carácter de juego y de deporte constituyen un medio importante en la educación física, fundamentalmente en el nivel escolar secundario.

e martë, 27 nëntor 2007

e enjte, 22 nëntor 2007

CONSTRUCTIVISMO

PROCESOS DE APRENDISAJE Y TEORIAS EDUCATIVAS

El proceso de aprendizaje y las teorías educativas

El aprendizaje y las teorías que tratan los procesos de adquisición de conocimiento han tenido durante este último siglo un enorme desarrollo debido fundamentalmente a los avances de la psicología y de las teorías instruccionales, que han tratado de sistematizar los mecanismos asociados a los procesos mentales que hacen posible el aprendizaje [Reigeluth, 1983].
El propósito de las teorías educativas es el de comprender e identificar estos procesos y a partir de ellos, tratar de describir métodos para que la instrucción sea más efectiva. Es en este último aspecto en el que principalmente se basa el diseño instruccional, que se fundamenta en identificar cuáles son los métodos que deben ser utilizados en el diseño del proceso de instrucción, y también en determinar en qué situaciones estos métodos deben ser usados.
De acuerdo con [Reigeluth, 1987], de la combinación de estos elementos (métodos y situaciones) se determinan los principios y las teorías del aprendizaje . Un principio de aprendizaje describe el efecto de un único componente estratégico en el aprendizaje de forma que determina el resultado de dicho componente sobre el enseñante bajo unas determinadas condiciones. Desde el punto de vista prescriptivo, un principio determina cuándo debe este componente ser utilizado. Por otro lado, una teoría describe los efectos de un modelo completo de instrucción, entendido como un conjunto integrado de componentes estratégicos en lugar de los efectos de un componente estratégico aislado.
A este respecto, el estudio de la mente y de los mecanismos que intervienen en el aprendizaje se ha desarrollado desde varios puntos de vista basados en la misma cuestión fundamental, a saber: ¿Cuáles son las condiciones que determinan un aprendizaje más efectivo? [Gagné, 1987].
En un primer lugar, desde un punto de vista psicológico y pedagógico, se trata de identificar qué elementos de conocimiento intervienen en la enseñanza y cuáles son las condiciones bajo las que es posible el aprendizaje. Por otro lado, en el campo de la tecnología instruccional, se trata de sistematizar este proceso de aprendizaje mediante la identificación de los mecanismos y de los procesos mentales que intervienen en el mismo. Ambos campos van a servir de marco de referencia para el desarrollo de los sistemas de enseñanza basados en computador.

Teorías de aprendizaje

Las teorías de aprendizaje desde el punto de vista psicológico han estado asociadas a la realización del método pedagógico en la educación. El escenario en el que se lleva a cabo el proceso educativo determina los métodos y los estímulos con los que se lleva a cabo el aprendizaje. Desde un punto de vista histórico, a grandes rasgos son tres las tendencias educativas que han tenido vigencia a lo largo de la educación: La educación social, la educación liberal y la educación progresista [Holmes, 1999].
En la educación social nos encontramos en una etapa anterior a la existencia de instituciones educativas. En este contexto la educación se puede considerar que es exclusivamente oral y responsabilidad de la familia y de la sociedad que la guarda y la transmite. En esta situación, el proceso de aprendizaje se lleva a cabo en el contexto social y como parte de la integración del individuo en el grupo, proceso éste que se realiza día a día a lo largo de su vida.
El modelo clásico de educación se puede considerar el modelo liberal, basado en La República de Platón, donde ésta se plantea como un proceso disciplinado y exigente. El proceso de aprendizaje se basa en el seguimiento de un currículum estricto donde las materias se presentan en forma de una secuencia lógica que haga más coherente el aprendizaje.
En contraposición a este se puede definir el modelo ``progresista'', que trata de ayudar al alumno en su proceso educativo de forma que éste sea percibido como un proceso ``natural''. Estas teorías tienen origen en el desarrollo de las ideas sociales de Rousseau y que han tenido un gran desarrollo en la segunda mitad del siglo de la mano de John Dewey en EE.UU. y de Jean Piaget en Europa [Dewey, 1933,Piaget, 1969,Piaget, 1970].
Estas tres corrientes pedagógicas se han apoyado generalmente en varias teorías educativas y modelos cognitivos de la mente para la elaboración de las estrategias de aprendizaje. En muchos aspectos, el desarrollo de estas teorías y de otras derivadas de ellas está influido por el contexto tecnológico en el que se aplican, pero fundamentalmente tienen como consecuencia el desarrollo de elementos de diseño instruccional, como parte de un proceso de modelizar el aprendizaje, para lo cual se trata de investigar tanto los mecanismos mentales que intervienen en el aprendizaje como los que describen el conocimiento [O'Shea and Self, 1985,Fernández-Valmayor et al., 1991,Wilson et al., 1993]. Desde este punto de vista más orientado a la psicología se pueden distinguir principalmente dos enfoques: el enfoque conductista y el enfoque cognitivista.

Para el conductismo, el modelo de la mente se comporta como una ``caja negra'' donde el conocimiento se percibe a través de la conducta, como manifestación externa de los procesos mentales internos, aunque éstos últimos se manifiestan desconocidos. Desde el punto de vista de la aplicación de estas teorías en el diseño instruccional, fueron los trabajos desarrollados por B. F Skinner para la búsqueda de medidas de efectividad en la enseñanza el que primero lideró el movimiento de los objetivos conductistas [Skinner, 1958,Skinner, 1968,Tyler, 1975]. De esta forma, el aprendizaje basado en este paradigma sugiere medir la efectividad en términos de resultados, es decir, del comportamiento final, por lo que ésta está condicionada por el estímulo inmediato ante un resultado del alumno, con objeto de proporcionar una realimentación o refuerzo a cada una de las acciones del mismo. Al mismo tiempo, se desarrollan modelos de diseño de la instrucción basados en el conductismo a partir de la taxonomía formulada por [Bloom, 1956] y los trabajos posteriores de [Gagné, 1985] y también de M. D. Merrill [Merrill, 1980,Merrill, 1987,Merrill, 1994].
Las críticas al conductismo están basadas en el hecho de que determinados tipos de aprendizaje solo proporcionan una descripción cuantitativa de la conducta y no permiten conocer el estado interno en el que se encuentra el individuo ni los procesos mentales que podrían facilitar o mejorar el aprendizaje.

Las teorías cognitivas tienen su principal exponente en el constructivismo [Bruner, 1966,Piaget, 1969,Piaget, 1970]. El constructivismo en realidad cubre un espectro amplio de teorías acerca de la cognición que se fundamentan en que el conocimiento existe en la mente como representación interna de una realidad externa [Duffy and Jonassen, 1992]. El aprendizaje en el constructivismo tiene una dimensión individual, ya que al residir el conocimiento en la propia mente, el aprendizaje es visto como un proceso de construcción individual interna de dicho conocimiento [Jonassen, 1991].
Por otro lado, este constructivismo individual, representado por [Papert, 1988] y basado en las ideas de J. Piaget se contrapone a la nueva escuela del constructivismo social. En esta línea se basan los trabajos más recientes de [Bruner, 1990] y también de [Vigotsky, 1978] que desarrollan la idea de una perspectiva social de la cognición que han dado lugar a la aparición de nuevos paradigmas educativos en la enseñanza por computador, como los descritos en [Koschmann, 1996,Barros, 1999].
Otra de las teorías educativas cognitivistas es el conexionismo. El conexionismo es fruto de la investigación en inteligencia artificial, neurología e informática para la creación de un modelo de los procesos neuronales. Para las teorías conexionistas la mente es una máquina natural con una estructura de red donde el conocimiento reside en forma de patrones y relaciones entre neuronas y que se construye mediante la experiencia [Edelman, 1992,Sylwester, 1993]. En el conexionismo, el conocimiento externo y la representación mental interna no guardan relación directa, es decir, la red no modeliza o refleja la realidad externa porque la representación no es simbólica sino basada en un determinado reforzamiento de las conexiones debido a la experiencia en una determinada situación.
Por último, otra teoría derivada del cognitivismo y también en parte proveniente de las ciencias sociales es el postmodernismo. Para el postmodernismo, el pensamiento es una actividad interpretativa, por lo que más que la cuestión de crear una representación interna de la realidad o de representar el mundo externo lo que se postula es cómo se interpretan las interacciones con el mundo de forma que tengan significado. En este sentido la cognición es vista como una internalización de una interacción de dimensión social, en donde el individuo está sometido e inmerso en determinadas situaciones [Vigotsky, 1978]. De esta forma, para estos dos enfoques cognitivos, el postmoderno y el conexionista, la realidad no es modelizable, sino interpretada. tanto una teoría como la otra son no representacionales y ambos sugieren métodos instruccionales basados en las situaciones sociales o cooperativas.
Es en esta línea social donde los conexionistas y en mayor medida el postmodernismo se han alineado con el movimiento de la cognición situada que compromete el proceso de aprendizaje a la observancia del entorno cultural en el que se realiza, influido por el contexto social y material [Brown et al., 1989]. Por último, podemos decir que la diferencia fundamental entre ambos enfoques está en en su actitud ante la naturaleza de la inteligencia. En tanto que el conexionismo presupone que sí es posible la creación artificial de inteligencia mediante la construcción de una red neural que sea inteligente, el postmodernismo argumenta que un computador es incapaz de capturar la inteligencia humana [Winograd and Flores, 1986,Dreyfus, 1979].
La ausencia de un marco de referencia válido de la realidad en estas dos teorías, debido a que ésta es solo una ``interpretación'' de la mente han promovido algunas corrientes pedagógicas en el campo del aprendizaje por computador que han sido seriamente criticadas por su falta de rigor [McKendree et al., 1995]. En cierto sentido, la influencia que han tenido las corrientes filosóficas basadas en el relativismo epistémico y el irracionalismo, han posibilitado que se critiquen algunas de las propuestas instruccionales basadas en estos paradigmas y también y de forma bastante contundente muchos de los trabajos desarrollados en otros ámbitos por los pensadores y filósofos postmodernos [Sokal and Bricmont, 1999].
Muchas de estas consideraciones han tenido importantes consecuencias en el desarrollo de paradigmas educativos basados en la enseñanza por computador como veremos en las secciones siguientes.

El computador en la educación

El origen de la instrucción automática, entendida como un proceso que no necesita de la intervención de un profesor, tiene sus raíces antes incluso de la aparición de los primeros computadores hacia mediados de los años 40.
Ya en 1912, E. L. Thorndike apuntaba la idea de un material auto-guiado o de una enseñanza programada de forma automática, en lo que puede considerarse una visión precursora de lo que más tarde se entendió como instrucción asistida:
``If, by a miracle of modern ingenuity, a book could be arranged so that only to him who had done what was directed on page one would page two become visible, and so on, much that now requires personal instruction could be managed by print. `` (p. 165) [Thorndike, 1912]
Posteriormente, no es hasta los años 50, cuando surge la enseñanza asistida por computador, entendida como la aplicación de la tecnología informática para proporcionar enseñanza, y como la solución tecnológica al proceso de instrucción individualizada.
En general, es comúnmente aceptado que el nacimiento de la disciplina de la ``instrucción asistida por ordenador'' y de los primeros fundamentos instruccionales de la misma se realiza hacia mediados de los años 50 de la mano de las teorías conductistas, ya citadas, de B. F. Skinner con la publicación del artículo ``The Science of Learning and the Art of Teaching'', quien primero apunta las deficiencias de las técnicas de instrucción tradicionales y estableciendo que éstas podían mejorarse con el uso de lo que entonces se denominaban teaching machines. El paradigma en el que se inspira para el desarrollo de la tecnología aplicada a la enseñanza es el que entonces se denomina ``instrucción programada'', de la que fue pionero el psicólogo norteamericano S. J. Pressey, y que se asienta sobre la base de que el material instruccional debe estar compuesto por una serie de pequeños ``pasos'', cada uno de los cuales precisa de la respuesta activa del estudiante, quien recibe una realimentación instantánea en el uso de los mismos.
Según estos principios de diseño, el estudiante debe conservar en todo momento capacidad para proceder de forma libre en el material y conservando lo que se definen como tres principios fundamentales de la instrucción programada: El desarrollo del auto-estímulo en el uso de los sistemas, la participación activa del estudiante y la realimentación durante el uso de los sistemas [Pressey, 1964,Gagné, 1987].
En los años siguientes se siguen iniciativas como las realizadas por los investigadores de IBM para la creación de sistemas informáticos para la enseñanza, en lo que ya se empezó a conocer como Computer Assisted Instruction (CAI), término que ha sido utilizado hasta nuestros días. A lo largo de la década siguiente se desarrolla el uso de sistemas para el aprendizaje individual basados en el paradigma de la instrucción programada y se prolonga hasta mediados de los 70 con resultados a veces adversos, en general orientados a contrastar que la efectividad de los materiales educativos basados en la enseñanza tradicional no eran peores que aquellos basados en la instrucción programada [Tyler, 1975]. A partir de este momento también se desarrollan otros enfoques pedagógicos más orientados hacia el cognitivismo pero ahora basados en los sistemas CAI [Reigeluth, 1987].
Paralelamente, a comienzos de los años 70 surge una propuesta para mejorar los sistemas CAI con la aplicación de las técnicas de Inteligencia Artificial, en completo auge en aquel momento. A este respecto fue [Carbonell, 1970] con su artículo ``AI in CAI: An Artificial Intelligence Approach to Computer Aided Instruction'' y el desarrollo del SCHOLAR un sistema tutor inteligente para la enseñanza de la geografía de América del Sur, quien sentó las bases para el desarrollo de los llamados ICAI (Intelligent CAI) que se puede considerar como el punto de partida de los Sistemas Tutores Inteligentes (ITS), término acuñado por [Sleeman and Brown, 1982].
Carbonell propone a los Tutores Inteligentes como sustitutos de los sistemas CAI, como consecuencia a una serie de críticas que se realizan a éstos últimos y que son principalmente: el estudiante carece de iniciativa propia o ésta es muy limitada; no se puede utilizar el lenguaje natural en las respuestas; los sistemas CAI son demasiado rígidos y carentes de iniciativa propia ya que su comportamiento está preprogramado; y no poseen ``conocimiento real''.
En los años siguientes se proponen arquitecturas genéricas para estos sistemas que desarrollan la modelización de tres tipos de conocimiento: el modelo del alumno, el modelo de la estrategia docente y el modelo de conocimiento del dominio o de la materia, arquitectura esta que sigue siendo válida en la actualidad [Wenger, 1987].
El marco de referencia de la IA en la educación ha marcado en parte el desarrollo de los sistemas de enseñanza asistida por computador y ha establecido el desarrollo de los Tutores Inteligentes como el principal paradigma de los sistemas educativos basados en ordenador hasta nuestros días [Murray, 1999,Andriessen and Sandberg, 1999]. Sin embargo los ITS manifiestan una extrema dificultad en la práctica por lo complejo que resultan los modelos cognitivos que intervienen en su diseño, como apunta Terry Mayes:
``The immense dificulty of modelling domain, learner and tutorial strategy in a computationally and pedagogically effective way, have raised many fundamental questions about the viability of this type of approach and led some to abandon ITS approaches altogether'' [Mayes and Neilson, 1995].
Por un lado los tutores están restringidos a un dominio particular, no siendo fácil adaptarlos y configurarlos para otros dominios. Además, implementan una determinada estrategia de enseñanza que depende del modelo del alumno para modificarla o personalizarla. Son sistemas de una enorme complejidad en la que se destacan tanto aspectos puramente informáticos como las limitaciones actuales de la Inteligencia Artificial o la psicología educativa, cuyos fundamentos no se han llegado a comprender completamente [O'Shea and Self, 1985,Manjón, 1996].
De esta forma, se ha diversificado la búsqueda de soluciones prácticas en algunos casos y en el planteamiento de nuevos paradigmas educativos menos centrados en el conductismo y que se contraponen a la metáfora del ``ordenador como tutor'' que se lleva a cabo en los ITS. Por un lado aparecen las propuestas basadas en la creación de escenarios para la realización de actividades en grupo, donde poner en práctica las teorías cognitivistas del constructivismo social, que se han traducido en el desarrollo de sistemas basados en el trabajo cooperativo (CSCW) y más concretamente en el ámbito educativo, el aprendizaje cooperativo asistido por computador (CSCL) [Crook, 1994]. Por otro lado se han desarrollado nuevas metáforas educativas basadas en la simulación y en el desarrollo de entornos hipermedia [Jonassen and Grabinger, 1990], como tecnologías básicas en el enfoque constructivista [Jonassen et al., 1992].
Éste último, el concepto de hipertexto e hipermedia aparece a mediados de los años 60 como una nueva forma de organización de la información basada en nodos y enlaces de información textual o multimedia que forman una red que permite aumentar las posibilidades de recorrido, consulta y acceso al material. En un sistema hipermedia, el usuario puede determinar la secuencia mediante la cual accede a la información, proporcionando en algunos casos la interactividad necesaria para añadir nodos adicionales. El nivel de interactividad varía con el tipo de sistema y el propósito del mismo [Jonassen and Grabinger, 1990,Bieber, 1995].
La utilidad de estos sistemas de información para usos educativos fue apuntada desde el primer momento debido a la capacidad para representar dominios conceptuales y simular la interactividad del entorno mediante el ofrecimiento al alumno de varias posibilidades de elegir los recorridos por el material.
En [Fernández-Valmayor et al., 2000] se describen tres enfoques diferentes para el diseño de material educativo hipermedia:
Una primera aproximación basada en el diseño de los contenidos educativos, que se articulan en cursos, lecciones, ejercicios y tests. El modelo de contenido está orientado hacia un enfoque parecido a la organización de las bases de datos y centrado en la idea de la estructuración del dominio educativo.
El segundo enfoque se basa en el modelo hipertexto, en el que se modeliza un dominio educativo como una red de componentes de una granularidad determinada y donde las interacciones del usuario vienen dadas por las decisiones que este realiza durante la navegación por el material.
En tercer lugar el sistema está centrado en el estudiante y en sus necesidades, en donde el diseño se realiza adaptándolo a los conocimientos previos del estudiante y a las interacciones potenciales de éste con el entorno. En este sentido hay un análisis previo de las interacciones con el entorno desde un punto de vista pedagógico y esto permite incorporar algunos nuevos paradigmas de aprendizaje en el sistema.
Estos aspectos, también orientados al constructivismo, han tratado de suplir en lo posible la carencia de un tutor que permita la interacción con el enseñante mediante el uso de entornos que ejerciten diversos tipos de aprendizaje englobados en el llamado aprendizaje basado en proyectos y los escenarios basados en metas [Schank, 1990,Schank and Edelson, 1990,Schank, 1996,Henze and Nejdl, 1997].
Por otra parte, apoyado en los conceptos de hipermedia, se han desarrollado también los llamados sistemas adaptativos, con un enfoque parecido al de los sistemas tutores [Brusilowsky, 1995] y se ha profundizado en el desarrollo de entornos complejos proporcionando técnicas de diseño con modelos de información más elaborados [Schwabe and Rossi, 1995,Isakowitz et al., 1995,Nanard and Nanard, 1995] y usos educativos más extendidos [Díaz et al., 1998].
Otra propuesta en esta línea es el desarrollo de entornos de aprendizaje que intentan capturar en lo posible la riqueza de la interacción con el profesor o el tutor mediante la recreación de los diálogos profesor-alumno. Esta idea, liderada por [Laurillard, 1993] y recogida en [Mayes and Neilson, 1995], abarca varios trabajos como el Engines for Education de [Schank and Cleary, 1994] y también las propuestas de [Ackerman and Malowne, 1990] y [Thomas, 1993], y constituyen una aproximación a un tipo de aprendizaje basado en una interacción en forma de preguntas y respuestas que son un ingrediente importante en el proceso de aprendizaje, sobre todo cuando la interacción real con el tutor no es posible [Verdejo and Cerri, 1994,Hietala et al., 1998].
Es en este último aspecto en el que se propone la creación de escenarios basados en un nuevo tipo de material instruccional que proporcionen la riqueza necesaria para llevar a cabo una labor educativa en el marco de la enseñanza superior. Este enfoque es especialmente necesario en el caso de la enseñanza a distancia, donde el acceso al profesor es restringido y no hay una interacción que posibilite la realimentación en el proceso de aprendizaje.

Escenarios para la Educación a Distancia

La educación a distancia, desde una perspectiva histórica se puede remontar a mediados del siglo XIX, con la creación por Isaac Pitman del primer curso por correspondencia tras la introducción del sello de correos en la Inglaterra victoriana [de Volder, 1996]. Las primeras instituciones educativas con financiación pública aparecen en 1919 en Melbourne (Australia) y Vancouver (Canadá), países con una gran extensión y una población dispersa. En estas primeras instituciones, la metodología se basa en el envío de textos escritos por via postal, y ya en aquellos primeras experiencias se toma conciencia de la necesidad de adaptar el material a las especiales características del alumnado, de forma que se le proporcionen actividades complementarias que aumenten la interacción con el estudiante y sirvan de guía para los estudios.
La creación de las primeras Universidades de enseñanza abierta (Open Universities) y de enseñanza a distancia tiene lugar durante la década de los 70 cuando se crean las Universidades europeas más conocidas, como la Open University (1971), la UNED (1972) y la Fernuniversität en Alemania (1974)
Esta educación a distancia en el ámbito universitario constituye una nueva forma de educación debido a las especiales circunstancias que concurren en el alumno y en el profesor. Según [Keegan, 1986], los cuatro factores que definen la educación a distancia son los siguientes:
Separación del estudiante y del profesor durante la mayor parte del proceso educativo
La influencia de una organización de apoyo a la educación que se compromete a la evaluación del alumno
El uso de medios que permiten la comunicación entre alumno y profesor y el intercambio de material educativo
Disponibilidad de comunicación entre el profesor/tutor con el alumno y con la institución educativa
Como consecuencia de lo anterior, la situación del alumno en una institución de enseñanza a distancia tiene como características la de ser autoexigente en el aprendizaje, ser fundamentalmente un aprendizaje individual y el de no disponer de comunicación fluida con el profesor [Holmberg, 1985]. En consecuencia, el tipo de material que se proporciona al alumno debe ser adaptado a las circunstancias del mismo, no tanto por la falta de medios de comunicación, que pueden estar resueltos desde el punto de vista tecnológico, sino porque la comprensión de la materia se facilita en un tipo de material escrito que carece de adaptabilidad e interactividad con el alumno.
En este sentido, de acuerdo con el análisis de [Laurillard, 1993] acerca de las características que un material escrito para el uso en enseñanza a distancia, éste debe tener las siguientes:
Incluir en cada uno de los materiales los objetivos educativos que se pretenden alcanzar
El uso de test, cuestiones y actividades como forma de proporcionar interacción con el material
Mejorar la adaptabilidad mediante la incorporación de textos suplementarios para aquellos alumnos que quieran profundizar en algún aspecto
Proporcionar cuestiones de autoevaluación para ayudar al estudiante a comprobar sus propios conocimientos
Los documentos docentes que incorporan alguna de las características descritas son más adecuados para una educación a distancia. Esto se consigue diversificando el material educativo y proponiendo diversos enfoques sobre el mismo contenido, como ocurre en las universidades abiertas y también en la UNED [Corral et al., 1987,Aretio, 1997].
Con el desarrollo de la Internet, el World-Wide Web y del computador como medio de acceso masivo, el panorama educativo afronta realmente un primer cambio tecnológico en el aprendizaje [Collis, 1996,Verdejo and Davies, 1997]. Aunque desde hace tiempo la mayoría de las instituciones educativas que imparten educación a distancia proporcionan material que se distribuye mediante medios tecnológicos clásicos como son la radio y la televisión, este tipo de material es de uso pasivo, no proporciona interacción con el alumno y es asimilable al desarrollo de una clase magistral. Aún con estas limitaciones, el uso de estos medios facilita la comprensión de las materias en relación con el uso exclusivo del material escrito [Ibrahim, 1995,Ibrahim and Franklin, 1995,McLean et al., 1998].
Sin embargo la presentación de los contenidos en el formato electrónico hipertexto que proporciona la Web no constituye realmente una solución válida al problema de la creación de nuevos tipos de material. Las características de una enseñanza a distancia, en la que el contacto con el profesor es reducido debe proporcionar un tipo de interacción o de realimentación al alumno que le permita como hemos apuntado antes realizar el proceso de aprendizaje de forma parecida a la situación ideal de presencia en clase con el profesor, en la que se establece un diálogo con el alumno, en el que el profesor guía el aprendizaje proporcionando elementos de reflexión y de interacción con el alumno, adaptando el mensaje a la situación y argumentando la explicación [Rodríguez-Artacho and Verdejo, 2000].
En [Mayes and Coventry, 1994] se describe el aprendizaje como una serie de etapas cíclicas que conducen a mejorar la comprensión de un material. En este modelo, el alumno comienza con una fase de conceptualización que corresponde a una exposición del material. Le sigue una fase de construcción de conocimiento a partir de los elementos de la fase anterior y por último se desarrolla una fase de diálogo en la que se asientan los conocimientos adquiridos. Un entorno que proporcione un contenido adecuado a la realización de la primera etapa recibe el nombre de primario, el resto secundario y terciario corresponden a las otras dos etapas. A falta de una solución tecnológica basada en el desarrollo de sistemas tutores que permitan la realización de un escenario terciario, es posible adaptar los entornos hacia la realización simulada de estas actividades. Esta propuesta de enriquecer el material con este tipo de interacciones entre profesor y alumno, aunque sea en forma de un diálogo básico en forma de pares pregunta-respuesta fue la inicialmente apuntada por [Laurillard, 1993] y constituye un elemento esencial en el aprendizaje en un ámbito universitario y la tecnología educativa que puede ayudar a los estudiantes que estudian a distancia a suplir de alguna forma esta carencia básica [Mayes and Neilson, 1995,Hietala et al., 1998].
La construcción de un material así debe enmarcarse en un contexto tecnológico en el que la tendencia principal está orientada hacia la sistematización de la autoría de material educativo mediante el uso de componentes reusables y de un marco regulador que normalice las piezas que componen el material instruccional basado en la tecnología de manera que la autoría se acerque más a una labor de ingeniería que a la creación artesana.

Los entornos integrados de enseñanza

La extensión de las comunicaciones y de la WWW ha llevado también aparejado el desarrollo de entornos genéricos para la creación de material educativo para la formación a distancia en un marco telemático.
Las características fundamentales de los llamados IDLE (Integrated Distributed Learning Environments) está basada fundamentalmente en el aprovechamiento de las características de accesibilidad y cooperación entre los usuarios de la red. Constan por lo general de una serie de herramientas de gestión y creación de contenido educativo y proporcionan un entorno de desarrollo de material que posteriormente es accesible a través de la red mediante el uso de un cliente o navegador estándar.
Estos entornos se basan en la creación integrada de políticas de acceso a servicios conocidos en el ámbito de la red, como son los foros de debate, o sistemas de conferencia electrónica, servicios de compartición de archivos, aplicaciones de comunicación síncrona como los llamados ``chat'', entre otros.
Son muy numerosos los ejemplos que podemos encontrar en este ámbito y tienen una serie de características comunes que son las siguientes:
Se orientan fundamentalmente hacia el soporte de trabajo en grupo, generalmente para dar servicio de intercambio de ficheros o de material entre los alumnos
Proporcionan facilidades para el diseño de páginas Web, pero este soporte se limita a crear plantillas a un nivel de la estructura física de las páginas
Pueden gestionar grupos para la creación de foros entre grupos cerrados de alumnos o de alumnos supervisados por un tutor
En algunos los casos el navegador que se utiliza para el acceso al material puede complementarse con alguna aplicación de tipo plug-in para procesar información multimedia.
Hay muchos ejemplos en el mercado de este tipo de entornos. Los más conocidos son los siguientes:

FORUM
Este sistema desarrolla un entorno multiusuario para la compartición de archivos y de mensajes, con lo que básicamente se trata de un sistema de conferencia electrónica. Aunque no fue concebido como un sistema educativo, se utiliza para facilitar la tarea de distribución del material. Los ámbitos donde se utiliza son en esta caso muy variados, ya que es de mucha utilidad para la organización de grupos de trabajo distribuidos

WebCT
Esta herramienta permite la creación de cursos para la realización de una actividad docente.
WebCT proporciona herramientas tanto para la construcción de cursos on-line como para la la distribución de material en foros organizados en grupo. El sistema da soporte a la realización de múltiples actividades como la creación de listas de distribución, correo electrónico interno, chats y foros de debate. La organización de la docencia se realiza por grupos, cada uno de los cuales tiene asignado un tutor que coordina las actividades de cada grupo. El tutor tiene herramientas que le permiten confeccionar tests con los que realizar una evaluación de los alumnos de su grupo. Para el administrador del material se proporcionan también unas herramientas para la gestión de los cursos con las que se puede trazar la actividad que se desarrolla en los mismo y construir contenidos en forma de plantillas que se rellenan con documentos HTML. El uso de WebCT está muy extendido en el ámbito de la docencia universitaria a distancia con entornos telemáticos y ha sido elegido como herramienta de desarrollo para la creación del Campus Virtual de la UNED, cuya implantación está prevista para el Curso 2000/2001.

Learning Space
Se trata de una herramienta desarrollada sobre el sistema LotusNotes que proporciona cursos en formato multimedia con servidor de agenda para la planificación de la actividad desarrollada sobre el material. El material está enlazado con las bases de datos del sistema Lotus que permiten integrar en el sistema de enseñanza Learning Space los documentos de trabajo de las herramientas ajenas al mismo. Soporta, al igual que las herramientas anteriores, la creación de grupos de usuarios, servicios de conferencia electrónica, correo electrónico y acceso a las bases de datos donde reside el material, que puede estar en formato multimedia. El acceso al material se realiza utilizando un cliente propietario denominado Notes o también es posible realizar el acceso a través de un cliente estándar.

First Class
Este sistema proporciona la capacidad de organizar grupos de trabajo para compartir ficheros y organizar los accesos de forma selectiva a determinados foros. Se trata de un sistema que no proporciona cursos en línea, pero es muy configurable su capacidad para organizar grupos bajo la supervisión de un tutor donde se llevan a cabo debates, correo e intercambio de ficheros, con una interfaz visual basada en iconos fácil y cómoda de utilizar. Para el uso del sistema, tanto el cliente como el servidor son propietarios, aunque recientemente se ha desarrollado una pasarela que permita que los foros sean accesibles a través de Internet. First Class es un producto extendido que se utiliza en universidades con docencia a distancia como la Open University.

Top Class
Este sistema ofrece un servicio de clase virtual sobre una red privada tipo LAN o sobre Internet a través de un navegador o browser estándar. El alumno dispone de un entorno de clase virtual con servicio de correo y de conferencia electrónica organizada en grupos de debate. Se permite una amplia variedad de formatos de fichero que pueden incorporarse al material docente y soporta la creación de tests para realizar una autoevaluación, ofreciendo un servicio de personalización del material en base al rendimiento obtenido en estos tests.
En general, la descripción de estas herramientas proporciona una visión global de algunos de los productos con los que en la actualidad se ofrece el material electrónico para la docencia a distancia.

Los inconvenientes que proporcionan están relacionados con el bajo nivel al que se realiza la autoría de los entornos y con la poca intercambiabilidad de los contenidos, salvo la puramente tecnológica que proporciona el HTML.
En general, está implementado de forma más completa el aspecto relativo a la gestión de los accesos y de la organización de los contenidos de forma compartimentada, pero no ofrecen en este sentido toda la flexibilidad que sería menester. En el ámbito de los componentes de contenido, no hay una integración de los mismos en el material en sí, sino que cada uno de ellos (tests, problemas, contenido educativo, foros de discusión, preguntas sobre conceptos, etc.) está organizado en secciones diferentes, lo que hace que se pierda cierta asociación entre ellos.

e diel, 18 nëntor 2007

Nombramiento- Reglamentación



REGLAMENTO DE LA LEY Nº 28649 QUE AUTORIZA EL CONCURSO PÚBLICO
PARA NOMBRAMIENTO EN PLAZAS VACANTES DE PROFESORES DE
EDUCACIÓN BÁSICA Y EDUCACIÓN TÉCNICO PRODUCTIVA
Una vez mas los maestros del Perú competiremos dignamente en un concurso publico.

Tendencias en actividad física a Nivel Mundial



Tendencias en Actividad Física a Nivel Mundial
El 15% de los adultos practican 3 veces por semana, 20 minutos de actividad física vigorosa. El 22% de los adultos practican 30 minutos de actividad física de baja intensidad, 5 veces por semana. Un 25% no realizan actividad física. El resto, no lo hace en forma suficiente para beneficiar la salud. La falta de actividad física es mayor en mujeres, en edades más adultas, y en los de menores recursos económicos. La mayor parte del tiempo libre, los adultos la ocupan en caminar y actividades de jardinería (en EE.UU.).Adolescentes y adultos jóvenes. La mitad de los adolescentes practican actividad física vigorosa (de 12 á 21 años). Un 25% camina y realiza bicicleta a diario. Un 14% no realiza actividad física. Los varones realizan más actividad física que las mujeres. Pero a medida que avanza la edad, va disminuyendo la adherencia. Desde 1990 hasta 1996 la actividad física ha mermado de un 42% a un 25% de adherencia al llegar a los 21 años.

e shtunë, 17 nëntor 2007

Educación Física y Nuevas Tecnologías.

Educación Física y Nuevas Tecnologías. Una experiencia del Instituto Universitario de Educación

Reseña histórica

El desarrollo y progreso acelerado de la tecnología están asociados con los acontecimientos históricos del siglo XX: primera y segunda guerra mundial, y la llamada guerra fría. En estas épocas predominaron los avances científicos y tecnológicos dirigidos a la construcción de mejores armas para ayudar a ganar las guerras, así lo plantea Acosta “quien más sabe, tendrá más posibilidades de ganar por que sus tecnologías serán superiores, es decir, el conocimiento comienza a ser en estos años un capital importante” (2004: 4).
Luego, surge la globalización como nuevo ordenamiento de las sociedades y con ello nuevas posibilidades tecnológicas y, entre estas, una nueva “forma” de educar. Aunque todo esto, sin dejar de lado el fin de la educación, como plantea el mismo Acosta (2004: 7) “el fin último de la educación es ayudar a formar personas, es decir, seres autoconcientes, responsables, libres, dotados de dignidad y derechos especiales”.
El uso de las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información se constituye en un dispositivo que ha transformado la forma de educar a las nuevas generaciones en algunos contextos culturales. No se puede desconocer que la presencia de la computadora, hoy en día, es una realidad palpable y como tal, se encuentra en casi todos nuestros quehaceres diarios, sean estos de información, trabajo, esparcimiento o estudio.
Las tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC) han generado controversias y posiciones diversas, pero están ahí, forman parte de la cultura que nos rodea y con ellas se convive y se brindan posibilidades y oportunidades de desarrollo individual y social.
La educación y la escuela no han sido ajenas a estos avances que brindan la tecnología, y en especial la Internet, ellas han incidido significativamente en todos los niveles del mundo educativo. Según Pere Marquès Graells (2005) los principales usos o funcionalidades que se le dan en la educación son las siguientes:
Alfabetización digital de los estudiantes (profesores... y familias...).
Uso personal (profesores, alumnos...): acceso a la información, comunicación, gestión y proceso de datos...
Gestión del centro: secretaría, biblioteca, gestión de la tutoría de alumnos...
Uso didáctico para facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Comunicación con las familias (a través de la Web del centro...).
Comunicación con el entorno.
Relación entre profesores de diversos centros (a través de redes y comunidades virtuales): compartir recursos y experiencias, pasar informaciones, preguntas...
El mismo autor, considera que las nuevas generaciones asimilan de manera natural esta nueva cultura que se va creando, asunto que para las personas de generaciones atrás conlleva en repetidas ocasiones esfuerzos de formación, adaptación y la obligación de “desaprender” muchas cosas que en esta época se hacen de forma diferente o que ya no son funcionales: “Los más jóvenes no tienen el paso experiencial de haber vivido en una sociedad "más estática" (como nosotros hemos conocido en décadas anteriores), de manera que para ellos el cambio y el aprendizaje continuo para conocer las novedades que van surgiendo cada día es lo normal”.
No obstante, y a pesar de las comodidades funcionales que brindan las TICs en los diferentes campos de la vida, existen diversas circunstancias que dificultan su más amplia difusión, algunas de ellas pueden ser:
Problemas técnicos: el tipo de ordenador o sistema operativo.
Falta de formación: conocer y saber manejar algunos elementos básicos de las herramientas que nos ofrecen la computadora y las TICs.
Barreras económicas: posibilidad de adquirir un equipo propio o familiar, la renovación de los mismos.
Barreras culturales: el idioma, las costumbres…

Educación Física y Nuevas Tecnologías

El avance de las TICs también ha penetrado la Educación Física, la Actividad Física y el Deporte, es así como encontramos programas con los cuales se pueden hacer mediciones y cálculos a los deportistas, construir materiales didácticos para las diferentes disciplinas deportivas (balones, guayos, uniformes, etc.), escenarios deportivos (estadios, pistas sintéticas, gramas sintéticas, coliseos), entre otros avances.
En el campo del conocimiento de la Educación Física las experiencias van dirigidas a facilitar las posibilidades del maestro para comunicarse, interactuar, construir colectivamente, conseguir información, y como se manifestó antes, ahora hay una fuerte tendencia a la conformación de comunidades académicas en Educación Física haciendo uso he los medios virtuales.

La Guía Curricular para la Educación Física, una experiencia del Instituto Universitario de Educación Física de la Universidad de Antioquia con proyección a la comunidad nacional e internacional

En el contexto de las TICs se presenta la experiencia realizada en el Instituto de Educación Física de la Universidad de Antioquia. Proyecto que ha incorporado las ayudas interactivas como apoyo a la formación permanente de los maestros en el área.
La Guía Curricular para la formación en Educación Física, es un sistema multimedial que, como nueva tecnología de la información y de la comunicación en el área, se presenta a la comunidad de profesores de Educación Básica y Educación Física. El sistema como tal está compuesto por varias herramientas tecnológicas (CD-ROM, conversaciones en línea , foros, correo electrónico, videos).
Está dirigida a la actualización y formación de maestros en el área. En un sentido teleológico, la Guía se propone como oportunidad de autoformación y formación interactiva, que potencie el intercambio de conocimientos y experiencias como elemento motivador para la reflexión y la construcción de nuevos conocimientos aplicables en los diferentes contextos, conocimientos que tengan en cuenta tanto las generalidades de la profesión y la disciplina como las particularidades culturales de las comunidades.
En la propuesta del sistema, se presentan inicialmente los elementos que dan cuerpo a la profesión y a la disciplina. Los fines y objetivos, bases legales, fundamentos epistemológicos, métodos de enseñanza y evaluación, lineamientos generales para la planeación y programación, además de la presentación de elementos conceptuales para el tratamiento de la Educación Física orientada a niños y niñas con necesidades educativas especiales.
En la propuesta del sistema, se presentan inicialmente los elementos que dan cuerpo a la profesión y a la disciplina. Los fines y objetivos, bases legales, fundamentos epistemológicos, métodos de enseñanza y evaluación, lineamientos generales para la planeación y programación, además de la presentación de elementos conceptuales para el tratamiento de la Educación Física orientada a niños y niñas con necesidades educativas especiales.
La estructura curricular de las unidades didácticas es otra de las ayudas con la que cuenta la Guía. Esta se encuentra organizada por grupos de la siguiente manera: Preescolar, Primero-Segundo, Tercero, Cuarto-Quinto, Sexto-Séptimo y Octavo-Noveno. El maestro puede, a partir de esta estructura, elaborar o construir las diferentes unidades y sesiones, contextualizadas social y culturalmente, con su institución.
El software presenta vídeos en el campo de la motricidad (Educación Corporal, Educación Física, Recreación y Deporte Formativo), un archivo con rondas y canciones para niños y un diccionario básico de Educación Física.


"Que nuestros esfuerzos desafíen las imposibilidades,
recordad que las grandes proezas de la historia fueron
conquistas de lo que parecía imposible" Charles Chaplin"



Didier Fernando Gaviria CortésIván Darío Uribe Pareja
Instituto de Educación, Universidad de Antioquia, Colombia

e mërkurë, 7 nëntor 2007

Los comportamientos de disciplina e indisciplina en educación física

Estudios que analizan las conductas disciplinadas en entornos educativos

En este apartado se presentan las aportaciones de una extensa revisión de trabajos relacionados con los comportamientos de disciplina e indisciplina, la motivación y otras variables.

Con relación a la motivación y las conductas de disciplina:

Diferentes investigaciones realizadas en la temática de organización y dirección de la clase (Doyle, 1986) han proporcionado estrategias útiles a los profesores y entrenadores para minimizar el comportamiento apagado hacia la orientación a la tarea o maestría. La mayoría de estas estrategias se encuentran basadas en la idea de que los profesores pueden mantener el orden en el aula mediante recompensas apropiadas a los comportamientos ocurridos, previniendo o castigando el mal comportamiento.
En esta dirección, Hellison (1995) desarrolló una serie de estrategias con el fin de ayudar a los alumnos a ser responsables de su propio comportamiento. Estas estrategias recibieron el nombre de "Modelo de responsabilidad", quedando estructuradas en cinco niveles de desarrollo: irresponsabilidad, auto-control, implicación, responsabilidad e interés.
En la misma línea, Ryan y Connell (1989) llevaron a cabo un estudio para determinar las razones externas, de regulación intrínseca, identificadas e intrínsecas más destacadas por los alumnos para comportarse en el aula. Los datos obtenidos confirmaron que los cuatro estilos reguladores pueden ser ordenados a lo largo de una dimensión simple de auto-determinación. Además, encontraron que el estilo más auto-determinado (identificado e intrínseco) se encontraba positivamente relacionado con sensaciones de disfrute en el centro educativo, trabajo con esfuerzo, trabajo activo y percepción de un contexto autónomo en el aula a diferencia de los estilos menos auto-determinados (externos y de regulación intrínseca), que se relacionaron con sentimientos de ansiedad y trabajo sin esfuerzo.
En base a estos modelos, Papaioannou (1998) realizó un estudio en el que creó dos escalas para medir las razones de los alumnos para ser disciplinados ("Reasons for Discipline Scale - RDS"), así como las estrategias empleadas por los docentes y percibidas por los alumnos para mantener la disciplina en clase de Educación Física ("Strategies to Sustain Discipline Scale - SSDS") y las relacionó con la orientación moti-vacional del alumno, así como con el clima motivacional percibido en clase. Los resultados obtenidos, siguiendo en la idea de Villar (1993), demostraron que la orientación a la tarea se encuentra positivamente relacionada con los motivos de implicación en educación física, tales como habilidad, desarrollo del fitness y afiliación, así como con las respuestas intrínsecas motivadas para dicha implicación, relacionándose estas respuestas con mayores conductas positivas para ser disciplinados en clase, mientras que la percepción de un clima implicante al ego fue positivamente relacionado con las estrategias del docente que promueven un foco de causalidad externo en el aula.
En definitiva, los resultados revelan que los profesores que promueven una fuerte orientación a la tarea en sus alumnos y ayudan a adoptar mayores razones auto-determinadas para ser disciplinados dispondrán de un ambiente más ordenado en la clase. Estos resultados son corroborados por Cervelló, Jiménez, Villar, Ramos y Santos-Rosa (2004), Jiménez (2004), Papaioannou y Kouli (1999), Spray y Wang (2001), Spray (2002), Vallerand, Gauvin y Halliwell (1986), así como Zounhia, Hatziharistos y Emmanouel (2003), quienes, a su vez, extendieron el estudio a las diferentes áreas del currículo griego. Encontraron, además de los resultados reflejados anteriormente, dos tipos diferentes de estrategias empleadas por los profesores para controlar el comportamiento de la clase. La primera de ellas hace referencia a las estrategias basadas en la idea de que el profesor puede mantener el orden mediante el uso de recompensas apropiadas al comportamiento disciplinado y mediante el uso de castigos en el caso de conductas indisciplinadas. La segunda categoría hace referencia a las estrategias consistentes en ayudar a los alumnos a ser responsables de su propio comportamiento, consiguiendo, así, incrementar su auto-determinación.

Con relación a otras variables

El comportamiento de los alumnos en el aula se ha convertido en uno de los principales focos de atención en el ámbito de la enseñanza, debido a la influencia que genera en la habilidad de los profesores para controlar o dominar las conductas que tienen lugar en el aula. Diferentes investigaciones se han llevado a cabo con el fin de estudiar la percepción que los profesores obtienen del comportamiento indisciplinado de sus alumnos durante el desarrollo de la clase, bien en educación primaria (Wheldall y Merrett, 1988), bien en educación secundaria (Houghton, Wheldall y Merrett, 1988) obteniendo como resultados, en general, un excesivo gasto por parte de los profesores del tiempo real para controlar y dominar el comportamiento de sus alumnos. Numerosas investigaciones (Cerezo, 2001; Kaltiala-Heino, Rimpelä, Rantanen y Rimpelä, 2000; Sourander, Helstelä, Helenius y Piha, 2000) han constatado el incremento que se produce de los comportamientos conflictivos durante el primer ciclo de la secundaria y su posterior descenso al final de la etapa educativa. En relación al género del alumno, distintas investigaciones (Ortega, 1994, 1997) han mostrado una mayor frecuencia de los com-portamientos conflictivos entre los chicos. En esta línea, Muñoz, Carreras y Braza (2004) indicaron que en el primer ciclo de la ESO, las actitudes y pensamientos sociales característicos de los chicos y chicas calificados como disruptivos resultan distintos. Mientras en los chicos están presentes de forma significativa actitudes y pensamientos sociales que pueden llegar a ser destructores de las relaciones sociales (agresividad, impulsividad, etc.), en las chicas se observa un déficit en el factor protector y facilitador de dichas relaciones (falta de sensibilidad social). En el segundo ciclo de ESO, el número de sujetos calificados como disruptivos disminuye notablemente, tal y como ha sido documentado anteriormente (Trianes, 2000). Aquí, las chicas calificadas como disruptivas se caracterizan más por déficits en ciertos factores facilitadores de relaciones sociales (comportamientos de ayuda y colaboración, conformidad con las normas, capacidad de implicación en actividades comunes, etc.) que por la presencia de actitudes y pensamientos sociales destructores.
Uno de los pocos estudios encaminados a analizar las diferencias existentes entre las perspectivas de control de los alumnos y la de los profesores, es el estudio realizado por Zeidner (1988), en el que encontró diferencias significativas en la percepción de los alumnos y de los profesores respecto a la mayoría de estrategias establecidas para evaluar el control y dominio de la clase. Sin embargo, estudiantes y profesores coincidían en su perspectiva cuando se trataba de situaciones de mayor problemática (Romi y Freund, 1999), así como en la percepción de excesiva rigidez en la mayoría de formas establecidas para mantener el control en el aula.
Aplicando un método de investigación cualitativo, Scarlett (1989) llevó a cabo un pequeño estudio con el fin de determinar el significado del término disciplina que se encuentra incluido dentro de las percepciones tanto del alumno como del profesor. Los resultados encontrados indicaron que la disciplina constituye un fenómeno complejo que necesita de la unión de ambas perspectivas (profesor-alumno). En línea con esta investigación, Supaporn, Dodds y Griffin (2003) indagaron acerca de la comprensión de los alumnos sobre las conductas indisciplinadas que tienen lugar en el aula de Educación Física, encontrando similitudes en las definiciones de mal comportamiento brindadas tanto por el profesor como por el alumno, así como en la clasificación de los diferentes niveles de mal comportamiento: insultar (ejemplo de un comportamiento disruptivo leve), tirar a canasta mientras el profesor está dando las instrucciones (ejemplo de un comportamiento disruptivo intermedio) y pelearse (ejemplo de un comportamiento disruptivo severo).
Por su parte, Goyette, Dore y Dion (2000) llevaron a cabo un estudio centrado en estudiantes universitarios y futuros profesores de Educación Física, con la finalidad de descubrir y comprender las diferentes reacciones que los distintos profesores pueden aplicar en función del contexto en el que se manifiestan los comportamientos de los alumnos. Los resultados obtenidos mostraron como principales causas atribuidas a los comportamientos disruptivos a las características personales de los alumnos (por ejemplo, mala actitud, carencia de motivación), especialmente cuando tienen lugar conductas severas de indisciplina. Del mimo modo, los resultados revelaron que el tipo de reacción usado por los futuros profesores difería de unos a otros en función del nivel de intensidad otorgado al comportamiento indisciplinado. En este sentido, observaron como estos estudiantes, empleaban exclusivamente reacciones directas cuando el mal comportamiento respondía a niveles bajos de indisciplina y empleaban una combinación de reacciones directas e indirectas cuando el mal comportamiento resultaba severo.
Como podemos observar, han sido pocos los trabajos que han analizado la relación existente entre los diferentes estilos de enseñanza y el comportamiento disciplinado en el ámbito educativo. En este sentido, Lewis (2001) encontró que tanto el estilo como las técnicas de disciplina empleadas por los profesores en las clases guardan relación con elementos tales como la responsabilidad de los estudiantes, actitudes hacia el trabajo escolar y la distracción en el trabajo, indicando, además, que las técnicas empleadas consistentes en la discusión, compensación por el buen comportamiento e implicación de los alumnos en la toma de decisiones, incrementan la disciplina en el aula.
Sin embargo, a pesar de las investigaciones existentes sobre el comportamiento indisciplinado del alumno, Kulinna, Cothran y Regualos (2003) defienden la existencia de serios defectos en la mayoría de ellas. En primer lugar un profesor o adulto observador no puede ser consciente de la totalidad de situaciones que ocurren durante una clase. Kounin (1970) explica este problema mediante el término "fenómeno multi-acontecimiento", radicando la dificultad en el hecho de que el profesor no puede controlar dicha complejidad. En segundo lugar, algunos alumnos prueban esconder su mal comportamiento frente al profesor dentro del aula (Hastie y Siedentop, 1999), tratando de camuflar o disfrazar su verdadero comportamiento ante el docente. Supaporn (2000) aludió esta conducta en uno de sus estudios al tomar notas de campo para identificar algunos comportamientos de estudiantes en diferentes situaciones de la clase. En tercer lugar, los profesores, fundamentalmente los inexpertos, pueden aferrarse a falsas expectativas acerca de lo que sucede o debería suceder en su clase (Fernández-Balboa, 1990). Tal y como ocurre con los profesores, los alumnos se encuentran activamente involucrados en la interpretación e influencia de los ambientes de aprendizaje desde su propia y única perspectiva (Nicholls, 1992). En este sentido, con el fin de comprender la acción de los alumnos en el contexto de Educación Física, los educadores deben comprender la perspectiva tomada por sus alumnos sobre los eventos ocurridos durante la clase, así como diferenciar su perspectiva personal respecto a la de sus alumnos.
Juan Antonio Moreno Murcia * Eduardo Cervelló Gimeno *
*Celestina Martínez Galindo, Néstor Alonso Villodre *

e premte, 7 shtator 2007

Propósitos formativos de la educación física escolar

Propósitos Formativos de la Educación Física Escolar
Cada vez son más numerosas las personas que reclaman una Educación Física basada en el disfrute conciente de la relación que se establece con el cuerpo y el movimiento más que en el logro del rendimiento motor.
Una Educación Física integradora que respete las diferencias entre los individuos posibilitando la máxima participación de todos, que ofrezca, como principal argumento para la participación, la motivación intrínseca que representa el placer que proporciona la propia actividad física. Una Educación Física ... con contenido.
Este replanteo, debería tener en cuenta la construcción de un proyecto que considere:
· el establecimiento de objetivos significativos para el actor principal -el alumno- que reflejen la importancia de participar y disfrutar con la actividad física, sin lo cual es difícil el logro de otros objetivos.
· La selección de contenidos significativos, entendiéndolos como contenidos contextuados y con sentido para los alumnos.
· La generación de estrategias didácticas particulares que permitan hacer frente a la heterogeneidad / diversidad del grupo-clase y que, en el ámbito del deporte no sean selectivos en función de la habilidad requerida ni por las diferencias sexuales o físicas.
· El empleo de metodologías innovadoras que rompan, cuando sea necesario, con el esquema clásico: gesto técnico - táctica - juego deportivo.
· La evaluación inserta dentro del proceso de enseñanza, teniendo en cuenta sus distintos momentos, tipos y funciones:
o la evaluación diagnostica para observar a los reales actores del hecho educativo, los alumnos; la evaluación formativa para brindar información a docentes y alumnos sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje; y la evaluación sumativa para valorar el aprendizaje y no, necesariamente, como acreditación. (entendiendo que la misma no siempre es acreditación).
o para ello la evaluación basada más que en la ejecución de tests de rendimiento deportivo y/o motor, en la observación directa de la tarea realizada por el alumno y la actividad del alumno y el grupo contextuada.
· la opinión del alumnado respecto de la enseñanza y del aprendizaje, en sentido amplio, desde la elección de los contenidos hasta los criterios de evaluación.
En relación con este planteo consideramos necesario repensar los propósitos formativos de una educación física con significado social y cultural, revalorizada en sus prácticas y en el lugar que ocupa en la formación de los ciudadanos.
En función de ello pueden plantearse los siguientes propósitos formativos de la educación física escolar:
· Brindar a los alumnos a lo largo de la trayectoria escolar, una diversidad de experiencias motrices que posibilite la resolución de situaciones motoras de diversa índole;7
· Promover el conocimiento del cuerpo propio, las posibilidades de éste en relación con el medio físico y en relación con los demás, a través de la práctica de actividades físico - deportivas - expresivas;
· Enseñar a administrar / conducir / gestionar la actividad física personal y enseñar a intervenir sobre uno mismo por medio de una práctica físico - deportiva - expresiva autónoma;
· Promover la apropiación de una cultura física crítica que posibilite indagar los sucesos de la vida cotidiana relacionados con la actividad física propia y/o de otros y los hechos deportivos desde dimensiones múltiples.
Así planteados los propósitos, presentan dos grandes retos para los profesores de Educación Física escolar:
· contribuir al desarrollo personal,
· y enseñar contenidos significativos desde el punto de vista social
Con respecto al desarrollo personal el objetivo de aprendizaje fundamental es que los alumnos logren una disponibilidad corporal y motriz adecuada, para poder utilizar libremente el propio cuerpo y, desde la comprensión de la existencia de más de un lenguaje8, poder llevar a cabo conscientemente una comunicación con el/los otro/s que incluya e integre el lenguaje corporal.
Para ello, es necesario confrontar a nuestros alumnos con el conjunto de actividades físico - deportivas - expresivas posibles. La especificidad de este conjunto depende de variables tales como: la edad de los alumnos, el contexto (región, municipio), la escuela, etc.
Con respecto a la significatividad social, corresponde a la Educación Física transmitir conocimientos fundamentales para entender la cultura del cuerpo y de las actividades físico - deportivas - expresivas en la mayor diversidad de manifestaciones. Esta significatividad se presenta desde la posibilidad de apropiación de la cultura física -deportiva, entendiendo a la cultura como una producción humana y a la escuela como una institución social que ha sido creada para la transmisión de dicha cultura.
Potenciar la calidad del capital corporal, es otra de las cuestiones que contribuye a definir la significatividad social de la Educación Física. Este logro de la calidad del capital corporal y su gestión es un objetivo que cobra sentido cuando el alumno participa activamente de sus aprendizajes. Otorgar al alumno, gradualmente, y en función de las posibilidades, un mayor protagonismo y un aumento paulatino de la autonomía en el aprendizaje lleva aparejado un reconocimiento de la importancia manifiesta que esta participación tiene para una Educación Física repensada desde un marco de acción distinto. Tener en cuenta la significatividad social no significa perder de vista el lugar personal del alumno y con esto, sus opiniones, pareceres, reflexiones en relación con la importancia que para él pueda tener nuestra enseñanza y su aprendizaje

e enjte, 12 korrik 2007

I CURSO DE GIMNASIA GENERAL EN LA ESCUELA

I CURSO DE GIMNASIA GENERAL EN LA ESCUELA
ORGANIZA IPD



e premte, 22 qershor 2007



La I.E. "Heroes del Alto Cenapa" 8181
en su primer partido, contra la I.E Santa Rosa, de la Cede comas sub 14, "Estadio del Trio"

e martë, 19 qershor 2007

EQUIPOS DE LAS I.E. 8155 "VICTOR RAUL" Y 8174 "ENACE" DEPUES DEL VIBRANTE PARTIDO DON EMPATARON A 1 GOL POR BANDO .

e hënë, 18 qershor 2007

Competiciones Formativas en el Deporte Base

Hacen Falta Competiciones más Formativas en el Deporte Base

En el año olímpico 1992 Neil Postman, catedrático de sociología de la Universidad de New York, afirmó en su celebre libro "La desaparición de la infancia" (artículo en el periódico La Vanguardia en diciembre de 1993) que la sociedad moderna no diferencia los gustos del niño de los de los adultos: "Comen la misma comida, ven diariamente los mismos programas de televisión, cometen los mismos crímenes, toman alcohol y la droga, etc., etc.
También el mundo laboral se está alternando. Niñas de doce o trece años están entre Los modelos mejor pagados y hay niños actores y cantantes que a los 8 años son multimillonarios. Es imposible que estas personas se comportan como un niño debe comportarse…
Vivimos en una época en la cual lo sociedad moderna no distingue claramente entre el mundo del niño y el del adulto, y esto, según Postman, es muy peligroso. Dice "el niño debe descubrir los misterios de la vida adulta muy lentamente y de un modo psicológicamente aceptable. Si descubre demasiado pronto que sus padres no son perfectos, que sus profesores no lo saben todo y que en el mundo hay seres humanos que matan o roban frecuentemente, el niño crece para convertirse en un adulto débil".
Hoy el entorno, que es el espacio natural donde se mueve el niño, está sufriendo por las crecientes urbanizaciones y la "hormigonización" del paisaje urbano, con todas sus limitaciones, obliga al niño aprender a moverse "en contra de la naturaleza" (por ejemplo cruzar la calle por el paso de los peatones o andar en la acera cogida por la mano de un adulto). A medida que se va perdiendo el espacio natural, los niños han de inventar o nosotros como profesores, adultos o padres debemos ofrecerlos otras formas de movimiento. Por ello la importancia del deporte escolar y asociativo.
Algo parecido ocurre también en el mundo del fútbol. En vez de practicar en un jardín o en la calle o cualquier otro espacio natural, el creciente trafico y urbanismo no permite a la gran mayoría de los jóvenes disfrutar de la infancia que vivían sus abuelos. Desde la edad benjamín están hoy en día (afortunadamente sólo en pocas Federaciones Territoriales) todavía expuestas a unos rígidos métodos de entrenamiento y a ligas con competiciones que no respetan las leyes de la naturaleza ni las capacidades mentales y físicas de sus jóvenes practicantes.
Las competiciones en vez de adaptarse con sus reglas perfectamente al benjamín, alevín, infantil y cadete, le obligan a adaptarse a ellas. La prisa de acercar los jóvenes promesas al juego de los adultos han resultado con frecuencia en la adquisición de numerosos hábitos incorrectos que limitan hoy y limitarán también en futuro el rendimiento de muchos jugadores adultos.
Poco se gana, pero mucho se pierde, cuando se organizan ligas de benjamines en el fútbol 7 o cuando se obliga a los infantiles de enfrentarse durante el inicio de su pubertad ( cuando atraviesan una profunda crisis mental y física) a la dificultad y complejidad de la competición adulta en un campo demasiado grande y un balón, para ellos, demasiado pesante.
Ni los benjamines, ni los infantiles están todavía listos o preparados a enfrentarse con ciertas garantías de éxito a 7 contra 7 o 11 contra 11, ni del punto de vista de la fisiología o biomecánica ni del punto de vista cognoscitivo.
Tenemos que saber que una competición determina en alto grado los objetivos, los contenidos y los métodos del proceso de entrenamiento-aprendizaje. Eso vale también para los niños. Cuando una competición no respeta el momentáneo nivel de habilidades y capacidades del niño (como ocurre por ejemplo con el 7 contra 7 para los benjamines o el 11 contra 11 para los infantiles). ¿cómo se puede esperar que los formadores realicen sus entrenamientos "a la medida del benjamín o infantil", teniendo en cuanta sus característicos intereses , expectativas ,habilidades y capacidades?
La experiencia ha enseñado que los formadores sólo estarán bien considerados por los padres y oficiales del club cuando cosechan éxitos con sus alumnos. Pero para poder lograrlos deben orientarse constantemente a la competición de los niños y preparar sus entrenamientos con contenidos lo más similares a la competición, porque eso facilita al alumno la transferencia del entrenamiento a la competición y viceversa.
Aparte de eso, si un sistema de competiciones exija del benjamín y alevín cada sábado la práctica exclusiva del fútbol, los entrenadores-formadores, en búsqueda del éxito rápido, eligen para sus entrenamientos sobre todo contenidos futbolísticos, descuidando la parcela de la motricidad y de la imprescindible coordinación.
Más temprano se organiza para los niños competiciones que exigen sólo habilidades y capacidades futbolísticas, más temprano los formadores tienden a ofrecer en su proceso de enseñanza-aprendizaje exclusivamente contenidos específicos, es decir del juego de fútbol.
Pero quién sólo sabe de fútbol, dice Cesar Menotti, ni del fútbol sabe…
Así los técnicos de los jóvenes potencian una prematura especialización del niño, sin asegurar que los niños reciban en los primeros años de su práctica futbolística una amplia formación polifacética con una gran diversidad de estímulos y experiencias motoras, lo que los científicos del deporte consideran imprescindible para lograr éxitos en la edad adulta.
En vez de ponerse a la par de la naturaleza y despertar y desarrollar de forma natural la innata capacidad creativa y de imaginación mediante competiciones formativas a su medida (por ejemplo un "Pentatlón para el Mini Fútbol" -unos 3 juegos de fútbol combinados con 2 juegos polivalentes para los benjamines, Fútbol 7 para los alevines y Fútbol 8 entre las dos áreas de penalti en el campo reglamentario para los infantiles) se obliga a los niños de estas edades a obedecer en sus actuales competiciones a las rígidas reglas de comportamiento del mundo de los adultos. ¡Sólo su aceptación y aplicación por parte del niño hace posible un desarrollo ordenado de esta competición ! El excesivo número de jugadores en el campo del fútbol 7 o 11 crea frecuentemente situaciones confusas o no solubles (existe una defensa presión natural porque todos los niños quieren jugar el balón a la vez) a las cuales la mayoría de los jugadores suelen responder con un gran porcentaje de errores y además con un juego destructivo.
Modificando en algo la palabras de Postman podemos afirmar "al permitirles el acceso a la fruta prohibida de la información (competición) adulta, se expulsa los niños del fútbol del jardín de la infancia".
Parece que hoy en día muchos responsables del fútbol base piensan todavía como la gente en la Edad Media. ¿Por qué ? En la Edad Media la sociedad sólo conocía bebés y adultos. A los seis o siete años se consideraba una persona de esta edad como un adulto porque participaba en todos las actividades adultas: trabajaba con los adultos, comía, se vestía y se comportaba como uno de ellos.


¿Por cuánto tiempo todavía se permite que las pocas experiencias de unos pocos continúan obstaculizando la óptima formación de las próximas generaciones?

"Uno de los varios problemas a solucionar en nuestro fútbol
base es que la gran mayoría de los formadores conocen bien su
programa o modelo de formación para los niños, pero no conocen bien a ellos"

e shtunë, 16 qershor 2007

VIDENA LANZAMIENTO DE JABALINA

J.N.D.E. UGEL 04
FIXTURE CATERGORIA "C" SUB - 16 CARABAYLLO
CAMPO MUNICIPAL RICARDO PALMA - SANTA ISABEL
SERIE III
1. I.E. SANTA ISABEL
2. I.E. LICEO STO.DOMINGO APOSTOL
3. I.E. LUCYANA
FECHA 1
MARTES 19 DE JUNIO
1. SANTA ISABEL Vs. LICEO STO. DOMINGO 5:20 PM
2. DESCANSA I.E. LUCYANA
FECHA 2
JUEVES 21
1. SANTA INSABEL Vs I.E. LUCYANA 3.45 pm
2. DESCANSA SANTO DOMINGO
FECHA 3
MARTES 26
1. LICEO STO. DOMINGO Vs I.E. LUCYANA 2:20 pm
2. SANTA ISABEL - DESCANSA
I.E. LUCYANA EN SU PRIMER PARTIDO DE PREPARACIÓN

e premte, 15 qershor 2007

I.E. LUCYANA, JUNTO A LOS PROFESORES EN SU LLEGADA AL ESTADIO "NIÑO HEROE MANUEL BONILLA"

INAUGURACIÓN DE LOS JUEGOS DEPÒRTIVOS ESCOLARES 2007

LAS DELEGACIONES DE LOS DIFERENTES DEPARTAMENTOS ESTUBIERON PRESENTESTODOS ATENTOS AL INTERESANTE ESPECTACULO PRESENTADO








I.E. LUCYANA PRESENTE EN LA INUGURACIÓN DE LOS JUEGOS DEPORTIVOS ESCOLARES 2007